Vivimos unos días de disrupción en todos los aspectos, en los que BERALMAR ha tenido que tomar decisiones orientadas a la responsabilidad social y la continuidad de la actividad.
Por un lado y para contribuir al necesario confinamiento, la sede de BERALMAR está cerrada desde la semana del 16 de Marzo. Esto lógicamente tiene repercusiones en la producción, que evidentemente queda en stand-by durante estas semanas de confinamiento, pero como ya habrán podido comprobar muchos proveedores y clientes, el resto de departamentos continúan funcionando: administración, compras, oficina técnica y comercial están operativos al 100% mediante teletrabajo.
Todos esperamos que esta situación se normalice rápidamente y podemos retomar el contacto personal con todos los clientes y proveedores lo antes posible.
Mientras tanto, recuerden que todo el equipo de BERALMAR está a su disposición.
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