Estamos acostumbrados a que nos lleguen de Dubai noticias sobre nuevos proyectos faraónicos. También es lamentablemente habitual que en ninguno de estos proyectos se utilicen materiales de construcción cerámicos, sino que el hormigón, el vidrio y el acero sean los habituales protagonistas. A pesar de que los Emiratos Árabes Unidos no cuentan con ninguna fábrica de ladrillos ni tejas debido a la falta de arcilla en el país, nos llega la noticia de este proyecto de rascacielos de 302 metros de altura y 63 plantas con una característica nada habitual en Dubai: toda la fachada estará recubierta de teja cerámica esmaltada.
En la Al Wasl Tower, que tiene prevista la inauguración para el próximo año, la teja tiene una finalidad funcional más allá de la estética: gracias a su ángulo de colocación y su forma de aleta, las tejas permitirán de día aportar la sombra necesaria en los espacios inmediatos, al tiempo que filtrarán luz natural hacia el interior de la torre. De noche, cada teja contará con su punto de luz para conformar una iluminación programada de toda la fachada.
El Al Wasl Tower es una demostración con argumentos de que los materiales de construcción cerámicos también tienen un lugar en las edificaciones más vanguardistas y de mayor escala, e incluso en una ciudad tan ajena a la cerámica como Dubai.
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