Ejecución del proyecto
Cuando BERALMAR fue llamada a estudiar el caso, su experiencia en fabricación de grandes formatos mediante otros tipos de secaderos fue clave para entender el origen del problema.
Se da el caso de que la extrusión de estos tableros en CERÁMICA BELIANES es de doble barra. En las extrusiones de doble barra la extrusión siempre es diferente en cada barra. Al contrario de lo que pueda parecer, las presiones y tensiones en diferentes puntos de la barra siempre presentan diferencias, a pesar de que en la gran mayoría de casos estas diferencias no se manifiesten, como ocurre con todos los formatos de bloques a CERÁMICA BELIANES.
El hecho de que la mayor parte de rupturas tuviera lugar en la manipulación entre el secadero y el horno hizo sospechar a los técnicos de BERALMAR que el origen del problema estaría en la extrusión. Las pequeñas diferencias entre cada barra se manifestaban en forma de torsiones diferentes en las piezas de gran formato durante el secado, fenómeno que en formatos más pequeños era imperceptible. Estas piezas, debido a sus considerables medidas, son muy sensibles a su manipulación en seco, sobre todo en el momento del apilado.
Después de entender el problema, la solución propuesta por BERALMAR no podía ser más sencilla: la solución pasaba simplemente por respetar el origen de la barra de extrusión a la hora de apilar el material, es decir, cada paquete del horno debía estar formado por piezas cortadas de la misma barra. De este modo, cada pieza del paquete del horno tenía el mismo tipo de torsiones durante el secado, eliminándose así las tensiones que se producían apilando material con torsiones diversas.
Conclusiones
Con la aplicación de esta sencilla solución las mermas durante la producción de gran formato pasaron de un 25% a menos de un 10%, por lo que se pudo dar luz verde definitivamente a la producción de este material.
Este caso de estudio refuerza la idea de las fábricas multi-producto con secadero de apilado directo. Más allá de las ventajas conocidas (menor consumo térmico, menor inversión, facilidad de gestión, etc.), no hay ningún otro tipo de secadero más recomendable a la hora de secar formatos grandes. El hecho de apilar las piezas una pieza sobre la otra garantiza el secado sin torsiones, al mismo tiempo que la ausencia de manipulación entre secadero y horno evita roturas mecánicas en piezas tan largas y delicadas.
Implícitamente el caso también es un ejemplo de la experiencia en resolver problemas por parte de los técnicos de regulación de hornos y secaderos de BERALMAR. Y que no todos los problemas requieren grandes soluciones; muchas veces con una regulación adecuada o con unas acciones sencillas, se resuelven grandes problemas.
El próximo caso de estudio será publicado en la Newsletter #128 de Julio 2018.
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