En 1998, TEJAS BORJA, uno de los principales fabricantes de tejas en España, escogió BERALMAR para llevar a cabo una modernización profunda de su planta de Alicante. Esta centenaria fábrica se había construido en las afueras de la ciudad, pero a finales de siglo XX ya se encontraba totalmente rodeada y sin capacidad de añadir naves o aumentar las existentes. Esta limitación fue el principal desafío a la hora de encarar el proyecto por parte de BERALMAR y alcanzar los objetivos, que fueron:
- Aumentar la producción un 50%, de las 35.900 tejas mixtas diarias (455 x 275 mm y 3,2 kg) hasta el objetivo marcado de 53.000 tejas.
- Mejorar el consumo energético.
- Cambio de combustible con la llegada del gas natural.
BERALMAR construyó un nuevo secadero de 7 cámaras en dos fases, minimizando así el tiempo de parada total de la fábrica, que sólo dejó de fabricar durante 2,5 meses. Las 7 nuevas cámaras lograron el incremento esperado del 50% de producción respecto a las 9 antiguas cámaras gracias a sus grandes dimensiones interiores: 27,5 m. de longitud, 6,9 m de anchura y 4,8 m. de altura. Cada carretilla tenía 16 estantes y cada cámara fue equipada con recirculadores cónicos y un quemador de gas modelo VA-500 de 500.000 Kcal/h, con un ciclo de secado resultante de 19 horas.
BERALMAR también construyó un pre-horno de 7 vagonetas para eliminar la humedad residual y se modificó el horno, equipándolo con quemadores de gas que sustituían la instalación previa de fuel-oil. Además, se cambió toda la estructura del tiro, y se dotó el horno de un sistema de inyección de aire lateral, un nuevo enfriamiento rápido y de un control automático del proceso de cocción MICROBER.
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